Si hubiera sido evaluada con los mismos criterios que utilizó para evaluar a los aspirantes a docentes, no habría superado el proceso de evaluación.
Problemas más que facilidades
Material de estudio:
Los más de 200.000 candidatos, tras soportar una angustiosa travesía por los sofisticados procedimientos de la Unidad, durante la cual abundaron la información poco clara, los fallos técnicos y la insensibilidad burocrática, llegaron finalmente al momento decisivo: la evaluación estandarizada.
La solicitud presentada el domingo presentaba un mayor número de problemas. En una fase temprana de la evaluación, hubo numerosos problemas para acceder al Navegador Seguro. Tras esperar media hora, los usuarios pudieron acceder al sistema.
Es importante tenerlo en cuenta. La persona que realiza el examen se pone ansiosa y pierde la atención, lo que repercute negativamente en su rendimiento.
La mala noticia es que no es reciente. La División tiene un historial de graves contratiempos (recuerden cuando su sistema «no guardaba» las respuestas del examen y había que volver a hacerlo), pero esta vez no tomaron los procedimientos necesarios para evitar otra catástrofe.
La institución dirigida por Adela Pía, a pesar de contar con un presupuesto millonario y una vasta burocracia, prefiere señalar los errores cometidos por aspirantes e instituciones privadas que invertir en una plataforma informática para administrar las operaciones digitales del magisterio.
Todos y cada uno de los procesos del Sistema de Carrera tienen problemas. Comienza con una saturación en el proceso de generación de nombramientos, continúa con discrepancias en la carga de documentos, problemas en los cursos de capacitación, detalles en la descarga de certificados, y termina con la inadecuada ayuda en los exámenes.
Por no hablar del trato insensible y excluyente a cientos de aspirantes con discapacidad, a los que se les concedió una hora más para realizar el examen si lo hacían bien y se les discriminó por ello. No se tuvieron en cuenta las ideas de inclusión y diversidad propuestas por la USICAMM, a pesar de que para ello habría sido necesario adaptar las baterías de pruebas a las necesidades de este grupo demográfico concreto.
UAS aplica las medidas esperadas por la Nueva Escuela Mexicana
Si bien es cierto que los aspirantes no leen cuidadosamente la Convocatoria y demás lineamientos, esta reflexión es útil para que las autoridades de esta institución de reciente creación analicen las necesidades más cruciales de una profesión docente moderna. Estas necesidades van desde el insuficiente sistema informático de la institución hasta la profesionalización de sus directivos.
A pesar de los esfuerzos realizados para mejorar la comunicación de los procedimientos, seguimos estando por detrás de Dinamarca en este ámbito. Los procesos de USICAMM siguen siendo controvertidos.
El último paso del proceso de admisión, que consiste en informar de las vacantes existentes, presentar los resultados y fusionar la lista nominal, está casi terminado.
Esperamos que la USICAMM cumpla con los valores en los que se basan sus propios lineamientos en esta ocasión y que la información sea veraz, transparente y oportuna. Además, es importante que los procesos de asignación se lleven a cabo de manera legal, ya que las negociaciones entre los sindicatos y la autoridad educativa continúan en secreto, incluso se habla de la venta de plazas.
La División que prima la inclusión, la interculturalidad, la equidad y la excelencia no volvió a acreditar su propio sistema en ninguno de estos ámbitos. A su debido tiempo.
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