En el panorama educativo de México se están produciendo cambios importantes, especialmente en lo que respecta a la Unidad del Sistema de Carrera Docente (USICAMM). En los últimos años, este organismo ha sido objeto de escrutinio y discusión entre los educadores, quienes han manifestado sus inquietudes respecto a las normas y procedimientos que implementa para la asignación de plazas y el avance profesional dentro del ámbito docente. Hoy, parece que su tiempo se está agotando, pues el presidente electo ha declarado su inminente desaparición.
Material de estudio:
La USICAMM fue creada para supervisar el ingreso, avance y reconocimiento de los educadores dentro del marco educativo nacional, con el objetivo de garantizar que las plazas se asignen de manera transparente y basada en el mérito académico y profesional. No obstante, algunos educadores han manifestado que las normas establecidas por este organismo han provocado inseguridad laboral, lo que ha afectado negativamente su crecimiento profesional.
Margarita Concepción, una dedicada maestra y representante sindical que comenzó su carrera bajo el régimen del Servicio Profesional Docente, expresó que esta ley tenía ventajas y desventajas. Si bien restringió efectivamente la compra de plazas, en última instancia disminuyó las oportunidades de los maestros para un mejor desempeño laboral.
La introducción de USICAMM tuvo un impacto en las personas que ya estaban dentro del sistema, especialmente en lo que respecta a los procesos de cadena de cambio. La participación en la cadena de cambio se realizaba anualmente, lo que permitía a los docentes reubicarse en su lugar de trabajo cada año. “Con USICAMM, este proceso se ha transformado, requiriendo que los docentes permanezcan en una escuela durante dos años antes de poder participar de nuevo en una cadena de cambio”, afirmó la docente.
Destacó que las regulaciones existentes obligan a los docentes menos experimentados a enfrentar el desplazamiento en las cadenas de cambio, lo que potencialmente lleva a que estos educadores se vean obligados a trasladarse a escuelas más remotas, lo que resulta en una reducción de las horas de trabajo y, en última instancia, una disminución de su salario.
«Cuando estoy contratado, el número de horas que completo es irrelevante; puedo terminar con 40 horas, pero sigo sujeto a reasignación y debo seleccionar la escuela disponible que corresponde a mi número. Numerosas personas fueron reubicadas y se establecieron a mayor distancia, pero esa es la Ley de Educación que permite nuestro movimiento. El número de horas que acumulaste es irrelevante; solo utilizaste las que estaban disponibles”, afirmó la representante.
La instructora aclara que el método de asignación de horas y roles se ha vuelto cada vez más complejo. Los educadores que desean ampliar sus horas de trabajo deben rendir exámenes adicionales, pero esto no garantiza necesariamente un mejor resultado laboral.
¿Qué le espera a la USICAMM?
La trayectoria de la USICAMM se encuentra actualmente en un momento crucial. La presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo ha presentado una propuesta para disolver esta organización y establecer un nuevo sistema que tenga en cuenta las necesidades y experiencias de los educadores. Esta propuesta ha generado anticipación e incertidumbre entre los educadores, quienes tienen la esperanza de que las reformas aborden los problemas que han destacado.
La Sección 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha enfatizado su compromiso de alentar la participación de todos los educadores en una Consulta Nacional. Esta iniciativa tiene como objetivo recopilar las opiniones y experiencias de la fuerza laboral, lo que permitirá al SNTE proponer una alternativa a la USICAMM que aborde de manera más efectiva las necesidades de la profesión docente.
A medida que avanza el proceso de transformación de la USICAMM, la profesión docente nacional enfrenta desafíos constantes relacionados con la estabilidad laboral y el reconocimiento profesional. La consulta impulsada por el SNTE se perfila como una plataforma fundamental para que los educadores expresen sus inquietudes y sugerencias, con la expectativa de que el sistema resultante brinde soluciones más justas y equitativas.
La desaparición de la USICAMM se debe a una multitud de críticas y cuestionamientos sobre su funcionamiento y la eficacia de sus procedimientos.
Diversos sectores sostuvieron que la unidad no había logrado cumplir eficazmente sus objetivos, destacando problemas en la ejecución de los exámenes y la falta de transparencia en ciertos casos. Además, se observó que la USICAMM había creado un clima de incertidumbre entre los educadores, quienes percibían los procesos de evaluación como intrincados y duros.