A dos meses del inicio del ciclo escolar 2023-2024, los nuevos Libros de Texto Gratuitos ya están en los centros de distribución y listos para ser entregados a los alumnos de primaria y secundaria. Esto a pesar de la polémica que ha rodeado la elaboración de estos libros de texto.
Filtraciones de los libros
Material de estudio:
A través de las redes sociales de los educadores se han estado filtrando versiones preliminares de los textos, tal como ha sucedido con la presentación de cada uno de los demás recursos y programas educativos que se han presentado en lo que va del sexenio.
La SEP se ha mantenido muda durante el proceso de varias modificaciones que se han hecho a los textos oficiales.
Especialistas y educadores consideran que esto es resultado de una implementación apresurada que generará dificultades para el futuro ciclo escolar 2023-2024.
Jaime Mendoza, un educador de primaria en la Ciudad de México y YouTuber que se hace llamar Soy docente, ha alertado que los maestros no han sido capacitados adecuadamente para la implementación del nuevo plan de estudios. El canal de Mendoza se llama Soy docente.
Explicó que para que se pueda escribir y publicar la nueva familia de libros de texto, se necesitaría escribir un libro de saberes disciplinares, tres libros de proyectos integradores para el aula, la escuela y el espacio comunitario, un libro para docentes y un libro de lenguajes múltiples. Esto convertiría la construcción de un nuevo plan didáctico en un reto formidable.
«Como alguien que está ayudando a educar a los alumnos de la flamante escuela de México, puedo decir con certeza que los esfuerzos que se han hecho hasta ahora han sido insuficientes. No ha habido capacitación para los maestros y la SEP no ha dejado claro cómo se pretende utilizar los programas de estudio para armar un plan de estudios personalizado para el pensamiento crítico».
Además, dijo que los nuevos libros de texto de código abierto incluyen proyectos de articulación, pero que no hay relación entre el material de esos libros y el programa sintético que ofrece la SEP.
Es importante señalar que el plan de estudios que se imparte en el Nuevo Colegio Mexicano (NEM) considera los siguientes cuatro campos formativos: lenguas; conocimientos e ideas científicas; ética, naturaleza y sociedades; y personas y comunidades. Según la línea de pensamiento oficial, la educación basada en asignaturas da lugar a una fragmentación de la pedagogía, así como del plan de estudios.
Preocupación por el caso de los libros
Irma Villalpando, profesora de la UNAM, expresó su preocupación de que esto pueda ser perjudicial para la educación de los alumnos si los maestros no están suficientemente preparados y los padres no reciben la información adecuada. Dijo que esto podría dificultar el aprendizaje de los alumnos.
Afirmó que la relevancia de las matemáticas disminuye porque forman parte del ámbito del saber, que incluye el conocimiento y el pensamiento científico. Esto se debe a que las matemáticas se proponen simplemente como soporte de otras disciplinas.
Una especialista fue citada diciendo: «No hay un libro de matemáticas, se supone que quieren hacer una enseñanza integral con los campos formativos, pero desdibujan temas tan importantes como la buena enseñanza de las matemáticas.»
Continuó afirmando que ciertos libros de primer grado están escritos para adultos y no para los niños de seis años que son los destinatarios de los libros. Además, no hay lugar para que los niños escriban sus comentarios en ninguna parte ni de los libros ni de las hojas de trabajo que tienen.
Los alumnos deben participar en «asambleas o sesiones plenarias» y en «diálogos por la justicia» como parte del plan de estudios de primer curso. Ambas actividades se centran en el tema de la defensa de los derechos humanos de las personas.
Son deficientes en términos de integridad pedagógica. Dado que los alumnos de primer grado aún están trabajando en el fortalecimiento de sus capacidades de lectura y escritura, puede resultar difícil transmitirles ideas complejas, como los derechos humanos y las sesiones plenarias. En su opinión, los diseñadores educativos «podrían haber escuchado a pedagogos, académicos y profesores» al elaborar los materiales.
Otro documento que se incluiría a la nueva familia de libros de texto se titula «Un libro sin recetas para el profesor», el cual, según la sinopsis del documento, busca ofrecer una teoría análoga a la revolución que emprenden los docentes en sus propias aulas.