El grupo de defensa de la educación Mexicanos Primero Sinaloa celebró recientemente un debate sobre las ventajas y desventajas de la Nueva Escuela Mexicana, que está programada para implementarse en todos los grados de primaria a partir del año académico 2023-2024.
Material de estudio:
Estructuras del modelo
La estructura de seis caras de este modelo, que se utiliza desde el inicio del preescolar hasta el bachillerato, ofrece numerosas ventajas, entre ellas una alineación más consistente con el neurodesarrollo de los niños y un enfoque más holístico de la enseñanza y el aprendizaje.
Los puntos fuertes del nuevo modelo también residen en su fomento del aprendizaje interdisciplinar y su incorporación de la experiencia local en la resolución de problemas; la combinación de estas características, además de su énfasis en la creación de asociaciones comunitarias a través de la búsqueda de un entendimiento compartido, lo convierten en una opción atractiva para los educadores.
Mexicanos Primero expresó su preocupación por las posibles dificultades que puedan surgir como consecuencia del despliegue por parte de la Nueva Escuela Mexicana de nuevos métodos de enseñanza y sistemas de evaluación. Estas dificultades pueden afectar tanto a los maestros como a la comunidad a la que sirve la escuela.
Según Gustavo Rojas Ayala, director general de la filial de Sinaloa de la organización, este plan exigirá apartarse considerablemente de la educación que se imparte normalmente en México. La especialización del conocimiento dará paso al estudio de múltiples disciplinas, y los métodos de enseñanza pasivos y basados en conferencias, como la educación basada en proyectos, se sustituirán por estrategias de instrucción más interactivas y prácticas.
Se ha vuelto más difícil evaluar si los niveles de aprovechamiento de los estudiantes han crecido o disminuido como resultado de los cambios en los sistemas de evaluación y la suspensión de los exámenes nacionales.
Rojas Ayala enfatizó que estarán al pendiente de cómo se implementa el nuevo modelo del Nuevo Colegio Mexicano en las escuelas para garantizar que la transición no resulte en una disminución de la instrucción en el aula o del aprovechamiento de los alumnos. Lo anterior, para garantizar que la transición no se traduzca en una disminución en el aprovechamiento de los alumnos.
Es vital identificar «cuáles son los elementos de esta reforma que están resultando significativos y positivos, así como cuáles están resultando conflictivos y problemáticos», en palabras de Rojas Ayala, para construir medios que acompañen a las comunidades educativas en este proceso. Esto permitirá establecer vías para facilitar el proceso.
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